Hay muchas formas de decorarlas y la más común es la glasa
real. Esta se puede hacer de muchas formas y la más típica es usando clara de
huevo, normalmente pasteurizada o bien albúmina en polvo, que hace que se pueda
montar la mezcla. Yo no he querido usar clara porque se contamina más
fácilmente y después de informarme mucho vi que se podía usar sirope de maíz.
Queda más brillante y aguanta mejor.
Por otro lado hay que tener en cuenta que existen dos tipos
de glasa: de delineado, que se utiliza para contorno y detalles pequeños y de
relleno o inundación, que es igual pero con más agua y se utiliza para rellenar
las zonas más grandes.
Esta es la receta que yo utilicé:
Glasa de delineado:
110 g icing sugar (aproximadamente una taza)
1 cuchara de sirope de maíz (yo usé Light Corn Syrup de
Karo)
2-3 cucharadas de agua templada (dependiendo de la humedad y
temperatura ambiente)
Colorantes (opcional)
Se mezclan todos los ingredientes hasta que esté homogéneo. La consistencia tiene que ser como la de la pasta de
dientes.
Glasa de inundación:
Se añade a la glasa de delineado agua gota a gota hasta
obtener la consistencia del yogur griego.
Para echarlo se necesitan mangas pasteleras y boquillas (yo
usé la de Wilton nº 2)
Es bastante sencillo y quedan unas galletas muy bonitas, así
que espero que os animéis a probarlo.