¡Por fin vuelvo a tener tiempo para hacer cosas!
Así que he preparado esta receta súper fácil y rápida, que
solo necesita dos ingredientes y esta deliciosa.
Además es de las recetas de mousse más ligeras que se pueden
hacer, ya que no lleva nata, ni leche condensada, ni azúcar, simplemente huevo
y chocolate.
Aproximadamente son 30 g de chocolate por cada huevo, con la
cantidad aquí puesta me dio para cinco copas como las que veis en las fotos.
Ingredientes:
120 g chocolate
4 huevos (claras y yemas por separado)
Derretimos el chocolate al baño maría o en el microondas con
cuidado.
Dejamos que se temple un poco y añadimos las yemas mezclando
bien.
Montamos las claras a punto de nieve (es importante que esté
montadas firmemente o se romperán las burbujas al mezclarlo).
Añadimos el chocolate con las yemas sobre las claras
montadas y removemos con cuidado para no romper las burbujas.
Finalmente, repartimos en los recipientes y refrigeramos
unas tres horas.
Ya habéis visto la sencilla que es, así que espero que os
animéis a probarla.