En qué momento se me ocurriría esta tarta…. Es absolutamente
adictiva, si os gusta el chocolate tenéis que probarla y se tarda poquísimo.
El único problema que tiene, es que hay que esperar varias
horas antes de poder comérsela, y eso implica que aparte de vuestro propio
sufrimiento tendréis que estar vigilando que nadie se la intente comer.
Por lo demás es perfecta!
Así que aquí os pongo la receta:
Ingredientes (molde 22 cm):
Base:
200 g galletas digestive trituradas
60 g mantequilla
100 g chocolate
Crema:
350 g chocolate
350 ml nata
1 cucharada sirope maíz (lo podéis sustituir por 3
cucharadas de azúcar)
Primero forramos un molde desmontable con papel de horno (yo
lo corto en cuatro partes para poderlo quitar mejor)
Para preparar la base, derretimos el chocolate con la
mantequilla y lo mezclamos con las galletas trituradas.
Lo extendemos en el molde, aplastamos y dejamos refrigerar
una hora.
Pasada la hora preparamos la crema de chocolate. Derretimos
el chocolate con la mitad de la nata (175 ml) y dejamos que se enfríe un poco.
Montamos el resto la nata con el sirope de maíz (o azúcar).
Añadimos el chocolate a la nata montada y removemos con
cuidado.
Lo vertemos sobre la base y refrigeramos entre 4 y 6 horas.
Antes de servir desmoldamos con cuidado y ¡ya esta lista!