Después de mucho tiempo dándole vueltas me he decidido a escribir mi primera entrada. He querido empezar por esta receta clásica y sencilla, ya que es muy vistosa con los colores y puede tener muchas posibilidades. Se puede hacer a mano pero con una batidora da mejor resultado, aunque sea una de brazo.
Ingredientes (para molde de unos 20 cm de diámetro)
1 yogur de limón (o natural y añadir ralladura de limón)
1 medida de yogur de aceite
2 medidas de yogur de azúcar
3 medidas de yogur de harina
1 sobrecito de levadura química
2-3 huevos, dependiendo del tamaño
Mantequilla para engrasar el molde
Comenzamos batiendo los huevos y mezclándolos con el azúcar. A continuación añadimos la harina con la levadura previamente tamizada y mezclamos bien. Añadimos el yogur, y cuando esté bien integrado el aceite.
Una vez que la masa esté homogénea la repatimos en 6 vasos o en tantos como colores vayamos a poner y dejando una pequeña parte, como medio vaso, sin teñir. Lo mejor es que de los colores que vayan a ir fuera pongáis un poco más de cantidad, así cuando se extienda no se perderá ese color. Añadimos un poco de colorante y mezclamos bien.
Precalentamos el horno a 180ºC.
Engrasamos el molde y vamos echando con cuidado la masa. Empezaremos por la que está sin teñir y seguiremos por los colores que queramos fuera, hay que ir echándola justo en el centro e intentar que quede un círculo lo más perfecto posible.
Metemos en el horno durante 25-30 minutos, o hasta que un palillo salga limpio. Lo sacamos dejamos enfriar unos minutos y desmoldamos.
