Estas son las tartaletas que preparé para el día del padre.
Lo tienen todo: son bonitas, fáciles y riquísimas.
Pero si estáis a dieta mejor huir ahora, antes de que sea
demasiado tarde.
Ingredientes (para 6 tartaletas de 12 cm de diámetro):
Base:
185 g de galletas María trituradas
100 g de mantequilla derretida
Relleno:
300 g chocolate negro para postres
6 cucharadas de nata
Decoración:
8 galletas oreo trituradas
6 fresas limpias y secas
80 g de chocolate blanco
Unas gotas de colorante naranja para chocolate (liposoluble)
Primero preparamos la base.
Mezclamos las galletas María con la mantequilla, repartimos
en los moldes y apretamos para dar forma.
Refrigeramos durante al menos dos horas.
Preparamos las fresas para que se vayan enfriando.
Derretimos el chocolate blanco y mezclamos con el colorante.
Mojamos las fresas en el chocolate, las ponemos sobre papel
de horno y las metemos en el frigoríficos unos minutos.
Ponemos el resto del chocolate en una manga pastelera con
una boquilla redonda fina.
Dibujamos unas líneas en cada fresa y volvemos a meter en el
frigorífico.
Para el relleno ponemos la nata y el chocolate negro en un
cazo a fuego lento hasta que se derrita.
Repartimos en los moldes.
Finalmente, espolvoreamos la galletas oreo y colocamos la
fresa.
Y metemos en el frigorífico lo que nuestra paciencia nos
permita, lo suyo sería mínimo una hora.
Nota: no desmoldé las tartaletas porque se desmenuzaban un
poco, pero podéis hacerlo para no estropear el molde.
¡Espero que os guste!
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