Hoy os traigo una receta de snack o aperitivo muy sencilla,
sana y deliciosa.
Desde que descubrí el kale me tiene obsesionada. Se lo echo
a todo, ensaladas, pasta, smoothies… Pero esta receta me encantó, queda
crujiente y enmascara un poco el sabor fuerte (¡casi conseguí que mi hermana lo
comiera!).
En castellano a veces lo traducen como berza o col rizada,
pero lo cierto es que casi siempre lo he visto como kale.
Ingredientes:
2 hojas de kale troceadas (quitando las partes duras)
1 cucharada de aceite de oliva
Sal y pimienta al gusto
Precalentamos el horno a 180ºC.
Lavamos las hojas y las secamos bien (es importante que estén
bien secas para que queden crujientes)
Mezclamos con el aceite.
Repartimos en un papel de horno y horneamos durante 10-15
minutos, o hasta que las veáis crujientes.
Las sacamos del horno y salpimentamos al gusto.
Servimos calientes.
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